Hace tan solo cuatro días de que se confirmase que Carlo Costanzia iba a convertirse en padre primerizo junto a Alejandra Rubio. La pareja ha hecho las maletas para dejar atrás todo el revuelo y tomarse unas un descanso en las islas Pitiusas. Cuando estas vacaciones terminen, ambos tendrán que volver a su día a día, que para el hijo de Mar Flores era de lo más tranquilo antes de emparejarse con la nieta de María Teresa Campos.
Después de haber tenido varios problemas con la justicia, Carlo Costanzia contaba en una entrevista de televisión que sobrevivía en un barrio de Madrid de lo más humilde y con un trabajo normal: "Llego a malas penas a final de mes. Vivo en un barrio obrero dónde puedo permitirme pagar un alquiler bajo. Contando los céntimos, llego a malas penas a final de mes. Esa es mi realidad", confesaba entonces.
El novio de Alejandra Rubio vive en el distrito de Vallecas, en la conocida como Colonia de los Taxistas, según apunta la revista Semana. Esta zona fue inaugurada en la década de los 80 como una cooperativa de taxistas. Ahora es común ver a la prensa merodear por la zona intentando hacerse con imágenes de Costanzia, quien vive en un antiguo local reconvertido en vivienda.
La casa está situada a pie de calle, paralela al Cerro del Tío Pío o Parque de las Siete Tetas, un lugar que sirve de reclamo a diario para centenares de turistas que buscan las mejores vistas de la capital. El mirador fue construido en la década de los 80 sobre los escombros de un barrio de chabolas y casas bajas. Este parque se ha convertido en uno de los lugares favoritos de Carlo y a menudo se le puede ver por allí paseando a su perro.
El barrio es un lugar tranquilo y se sitúa a aproximadamente siete kilómetros de la Puerta del Sol. En su momento fue una colonia fundada por los taxistas, pero a día de hoy, allí se reúnen todo tipo de vecinos. Además, también se sitúa cerca del campo del Rayo Vallecano y el barrio de Moratalaz.
Pero el hijo de Mar Flores no es el único que ha visto el encanto de la zona, otros rostros conocidos de la pequeña pantalla también han vivido o viven allí. Cristina Pedroche se crio en este mismo barrio y sus padres continúan viviendo allí. La casa de Carlo Costanzia se sitúa cerca de la avenida de la Albufera, zona en la que reside la actriz Cristina Abad.
Alejandra Rubio, por su parte, vive de alquiler en una urbanización de Aravaca, a diez kilómetros del centro de la capital y muy cerca de su madre, Terelu Campos. Aún no se sabe dónde criará la pareja al bebé, pero hay altas posibilidades de que sea aquí donde lo hagan cuando nazca, previsiblemente, en el mes de diciembre.
Mar Flores, en uno de los mejores barrios de Madrid
Mientras Carlo Costanzia vive en uno de los barrios más humildes de la capital, su madre, por el contrario reside en uno de los más exclusivos de todo Madrid, El Viso. Tras su divorcio del empresario Javier Merino en 2016, la exmodelo se quedó en la casa familiar junto a sus cuatro hijos pequeños, Mauro, Beltrán, Bruno y Darío, fruto de su segundo matrimonio.
Mar Flores vive en un chalet con todas las comodidades en El Viso, una zona situada en el noreste de Madrid, concretamente en el distrito de Chamartín. La vivienda cuenta con jardín, piscina e incluso gimnasio y su valor podría superar fácilmente los tres millones de euros.
El Viso es una zona privilegiada repleta de zonas verdes y supera al distrito de Salamanca, convirtiéndose así en el barrio más rico de España. La renta per cápita en 2017 ascendía a más de 100.000 euros y entre sus vecinos figuran conocidos empresarios, celebrities y miembros de la aristocracia.
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